
10 tips o consejos para convertir un viaje convencional en toda una aventura. Pero ¡ADVERTENCIA! una vez pruebes esto te va a costar volver a viajar de otra forma

1. Abandona el hotel, prueba a dormir con locales.
¿Por qué gastar dinero en un hotel pudiendo vivir una experiencia 100% cultural en casa de otros viajeros?
A día de hoy existen plataformas como Couchsurfing o AirBNB que te permiten disfrutar de esta forma de alojamiento, en la que compartirás momentos increíbles con personas de cada país, incluso llegando a confluir distintas nacionalidades en una misma casa, como me ha ocurrido varias veces a mí, como cuando coincidimos dos españoles, un coreano, un francés y dos polacos. ¡Una mezcla explosiva!
Couchsurfing es gratuito, sin embargo AirBNB implica un renting de un apartamento o habitación (o incluso casa), muchas veces en pleno centro de la ciudad a la que estemos viajando y por un precio menor que una habitación de hotel.
A día de hoy existen plataformas como Couchsurfing o AirBNB que te permiten disfrutar de esta forma de alojamiento, en la que compartirás momentos increíbles con personas de cada país, incluso llegando a confluir distintas nacionalidades en una misma casa, como me ha ocurrido varias veces a mí, como cuando coincidimos dos españoles, un coreano, un francés y dos polacos. ¡Una mezcla explosiva!
Couchsurfing es gratuito, sin embargo AirBNB implica un renting de un apartamento o habitación (o incluso casa), muchas veces en pleno centro de la ciudad a la que estemos viajando y por un precio menor que una habitación de hotel.
2. ¿Te atreves a más? Abandona la cama, vive la naturaleza.
A mi personalmente, la manera que más me gusta para alojarme en los viajes cuando no estoy haciendo couchsurfing es dormir en mi saco dentro de una tienda. Ya sea en una granja o en un fiordo, la sensación de libertad y de levantarse en plena naturaleza es de lo mejorcito que hay, sin duda alguna. En algunos países, como por ejemplo en la zona de los países escandinavos se ha promulgado una ley que autoriza la acampada libre siempre que sea en un terreno no cultivado y a más de 150m de una propiedad privada, aunque no se podrá estar más de 48h en el mismo lugar, algo que no nos supone gran problema cuando estamos durmiendo con nuestra tienda de campaña y moviéndonos durante el trayecto. Para los grandes viajes, como cuando en Agosto de 2012 nosotros hicimos el Kungsleden por Suecia, es una magnífica opción y altamente recomendable.

¿Demasiado arriesgado? ¿Qué tal entonces si probamos a viajar con furgo o autocaravana? Para los amantes de los road trips es una gran opción que también nos permite disfrutar de gran libertad de movimientos y de improvisar un plan hacia donde quiera que nos dirijamos.
3. Deja atrás las maletas, ha llegado el momento de volver a tomar la mochila.
¿Cuándo se te ocurrió dejar la mochila tirada? ¿Cuándo fue la última vez que te la pusiste en la espalda y que no fuese para hacer un día de campo o ir al trabajo? ¡Es la hora de volver a darle caña!
Viajar de mochilero no es sino la mejor manera de moverte por una nueva ciudad. ¿Qué llamarás más la atención? Quizás si llevas 80 litros a la espalda y te mueves por un suburbio de una ciudad asiática con bermudas y gorro de paja.
Viajar con mochila implica aprender a organizarte, a clasificar tu equipaje y a elegir solamente lo necesario que necesitaremos para nuestro viaje. Es por ello que moverse con una mochila de 25 a 50 litros nos será más que suficiente para desenvolvernos en un país extranjero.
Viajar de mochilero no es sino la mejor manera de moverte por una nueva ciudad. ¿Qué llamarás más la atención? Quizás si llevas 80 litros a la espalda y te mueves por un suburbio de una ciudad asiática con bermudas y gorro de paja.
Viajar con mochila implica aprender a organizarte, a clasificar tu equipaje y a elegir solamente lo necesario que necesitaremos para nuestro viaje. Es por ello que moverse con una mochila de 25 a 50 litros nos será más que suficiente para desenvolvernos en un país extranjero.
4. ¿Un restaurante? ¿Vamos al McDonald’s? ¡Di que no!
Aunque a veces un poco de comida rápida nos ayude a salir del paso en una situación desesperada nada más llegar, es interesante conocer para el resto de los días los pequeños comercios a pie de calle y los street markets donde podemos probar los productos locales y artesanos a un precio mucho más económico para nuestro bolsillo y seguramente más sano que una hamburguesa. Si os estáis quedando con un local, preguntadle, seguro que él sabe deciros buenos lugares para disfrutar de la comida tradicional.

5. Viaja con tu propia cocina.
¡Tip no recomendable para los que viajéis por ciudad! A veces nos puede salir incluso mucho más rentable llevar nuestro propio hornillo para cocinar con comida de la que nos aprovisionemos en los supermercados. Un bocadillo no está mal durante dos, tres, cuatro días. Pero llega un momento en el que te apetecerá hacerte un arroz, una pasta,…
Durante mi viaje a Groenlandia probé a utilizar un hornillo-reactor que me ha parecido realmente útil para viajar por lugares donde no es tan fácil encontrar una bombona de gas, se trata de los MSR. Este hornillo funciona mediante el refill de la botella con cualquier tipo de combustible: desde gasolina hasta queroseno. Inyectando presión y calentando el quemador, conseguiremos convertir nuestro combustible líquido en gas, lo que nos proporcionará la autonomía que buscamos para cocinar en cualquier lugar.
Durante mi viaje a Groenlandia probé a utilizar un hornillo-reactor que me ha parecido realmente útil para viajar por lugares donde no es tan fácil encontrar una bombona de gas, se trata de los MSR. Este hornillo funciona mediante el refill de la botella con cualquier tipo de combustible: desde gasolina hasta queroseno. Inyectando presión y calentando el quemador, conseguiremos convertir nuestro combustible líquido en gas, lo que nos proporcionará la autonomía que buscamos para cocinar en cualquier lugar.

6. Tip para fotógrafos: ¿Viajar por ciudad? No llames la atención.
Los que somos fotógrafos entendemos el riesgo de llevar una cámara profesional o semi-profesional en una ciudad desconocida y el miedo que ello implica. Consigue que tu cámara no llame la atención. Usa objetivos de focal fija, 35mm o 50mm, olvídate del 24-70mm o del 24-105mm, es como llevar un bazooka cada vez que intentas hacer una fotografía. Utiliza la cinta negra para tapar todas las marcas de tu cámara, el logo de “Canon” o “Nikon” llama demasiado la atención en zonas urbanas, ¡ah! Y quita esa correa espantosa donde pone la marca bien grande. Para eventos y convenciones está muy bien, para los viajes no tanto, estarás en el punto de mira de todos, prueba a usar una correa simple.
7. Abre un mapa, cierra Google Maps.
¡Y apaga el móvil! Personalmente me gusta disfrutar de los viejos mapas que marcan senderos olvidados y puntos de interés locales. Lo primero, sitúa el norte (aprovecha para poner en práctica esas lecciones de orientación, ¿dónde está el sol? ¿Hacia dónde crece el musgo?.) Un mapa no pierde la señal gps, basta con tener distintas referencias visuales de varios puntos para saber dónde estás. Incluso muchas de las personas de pequeños pueblos te sabrán indicar mejor sobre un mapa que sobre tu dispositivo táctil.
8. Mira las estrellas.
A veces, cuando llevamos demasiado tiempo en la civilización, nos olvidamos de cómo se ve el cielo de noche. Cuando viajes por zonas con poca contaminación lumínica, intenta pasar un buen rato mirando al cielo durante una noche cualquiera. Hoy en día tenemos grandes apps que nos muestran las estrellas que vemos sobre nosotros, quizás sea un buen momento para recordar esa clase de astronomía que te dio tu padre hace 20 años y volver a localizar en el firmamento a Orión o a las Pléyades. ¿Estás en el hemisferio sur? Si vienes de los países europeos te sorprenderá ver un cielo distinto al que estás acostumbrado a ver. Quizás sea un buen momento para aprender a situar la Cruz del Sur.

9. Vive la naturaleza de cada país.
La cultura occidental nos ha distanciado de la naturaleza. No es exagerado afirmar que más de un urbanita puede pasar días, semanas o incluso meses sin tener contacto con ella.
Zagreb puede ser impresionante, ¿pero qué hay del P.N. de Plitvice? ¿Buenos Aires, Santiago? Si, unas urbes increíbles…pero ¿y las Torres del Paine? ¿y el Fitz Roy?
Zagreb puede ser impresionante, ¿pero qué hay del P.N. de Plitvice? ¿Buenos Aires, Santiago? Si, unas urbes increíbles…pero ¿y las Torres del Paine? ¿y el Fitz Roy?
Una buena opción para vivir la naturaleza es cambiar nuestra forma de transporte. Cambia el coche o el autobús por viajar a pie. O incluso anímate a conocer un país montado en bici o en kayak.
10. Lánzate
Una vez leído este post solo queda una cosa para convertir un viaje en una aventura. Lanzarse. Da de una vez el paso para vivir una aventura, elige tu destino y desempolva la mochila.
Ha llegado el momento de sentirse vivo.
Ha llegado el momento de sentirse vivo.

Foto de portada: Chris Burkard
onunpardebotas.com
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