sábado, 30 de julio de 2016

Elegir y hacer la mochila de viaje: Cuanto menos, mejor

Escoger la mochila para viajar

Elegir la mochila correcta es una decisión importante. Si vas a viajar por bastante tiempo escoge alguna que sea realmente cómoda. Si no la tienes vale la pena comprarla nueva. Hoy en día las mochilas que venden son bastante más cómodas que antes, permiten un mejor acceso a su interior, están hechas de mejores materiales y son más impermeables.
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  • ¿Llevar una o dos mochilas?: Hay gente a quién le gusta viajar con una mochila grande, y una de tamaño medio (tipo escolar o montaña). La ventaja es que podrás dejar la grande en tu hostal y usar la de tamaño medio para hacer excursiones cortas o visitar ciudades. El inconveniente principal es que cuando viajes tendrás que llevar una mochila en la espalda y la otra delante, cosa que no te permitirá hacer mucho más que andar. Yo suelo llevar una mochila grande (65L) y otra muy pequeña, de mano, que siempre llevo encima con mi dinero, las tarjetas y el pasaporte.
  • Tamaño: Raramente vas a necesitar una mochila de más de 65L de capacidad. Incluso si vas a viajar por climas distintos, con 65L deberías tener suficiente espacio para poner todo lo que necesites.
  • Material: Cuanto más impermeable y resistente sea mejor. Si viajas por países como la India, tu mochila va a sufrir bastante, así que, tiene que ser dura, o no va a sobrevivir. Comprobad si la mochila lleva funda impermeable, es muy útil tenerla.
  • Comodidad: Se agradece una mochila con una estructura fuerte, que no se doble y no te sofoque demasiado, normalmente llevan barras metálicas y una red que evita el contacto total con la espalda y la deja transpirar. También es importante que tenga sujeciones ajustables en el pecho y en la cintura para poder repartir el peso en todo el cuerpo, y no sobrecargar la espalda. Cuanto más ergonómica mejor.

Haciendo la maleta: ¿Qué llevar?

Ahora que ya tienes la mochila toca empaquetar. Te diría que cogieras la primera lista que hayas hecho y eliminases un 25%, a mí me funciona. Cuando llevamos tiempo sin viajar tenemos la sensación que vamos a necesitar un montón de cosas una vez ahí afuera. En realidad no necesitas mucho. Cuanto estés viajando, hayas llegado a una ciudad o pueblo y estés buscando un hostal, agradecerás enormemente haber empaquetado ligero. Si tu mochila pesa poco, no te molestará tomarte un tiempo para poder comprobar más de un hostal antes de decidir, con lo que terminarás escogiendo mejores sitios y más baratos.
Ya que estoy en ello, a continuación también os dejo una lista, bastante lógica, de lo que yo suelo llevar: (Siempre podéis comprar lo que os falte en el país de destino…)
  • Ropa
    – 5 o 6 camisetas
    – 2 pantalones cortos
    – 1 bañador
    – 1 tejanos (2 en invierno)
    – 1 sandalias
    – 1 deportivas o botas de montaña
    – 1 camiseta de manga larga
    – 1 jersey o algo que abrigue un poco
    – 1 toalla ligera que se seque rápido
    – 1 jaqueta ligera impermeable
    – Ropa interior y calcetines
    – Jaqueta (Invierno)
    – Sudaderas o jerséis (Invierno)
    – Bufanda, gorro y guantes (Invierno)
    – Otro tipo de pantalones largos (Invierno)
  • Neceser
    – Jabón y shampo
    – Cuchilla de afeitar, espuma y aftershave
    – Cepillo y pasta de dientes
    – Crema solar
    – Tapones para las orejas (casi imprescindibles si vas a dormir en dormitorios)
    – Tiritas, gasas y esparadrapo, yodo, aspirinas, pastillas para la diarrea y anti-mosquitos.
    – Mosquitera (útil en algunos países de clima tropical)
    – Algo de jabón para la ropa (depende de dónde vayas y por cuánto tiempo)
  • Otros
    – El móvil y su cargador
    – La cámara y su cargador
    – Frontal (linterna)
    – Gafas de sol
    – Algún libro, un cuaderno y algunos bolis
    – Navaja (no en la bolsa de mano si vas a volar, claro…)
    – Un pequeño saco de dormir de verano o funda de seda (útil en algunos países)
    – Un candado medio-peque y un par de bien peques: Útiles en algunos países para cerrar tu habitación sin miedo a que nadie tenga copia de la llave, así como para cerrar algunas cremalleras durante largos viajes en tren o autobús.
    – Una funda para la mochila: Puede ser útil para asegurarte, aún más, que nadie abrirá ningún bolsillo durante viajes largos.
    – Una pequeña cuerda: puede ser útil para colgar la mosquitera o tu ropa.
  • Documentos
    – El pasaporte y algunas copias del mismo (o fotos digitales)
    – Un par o tres de tarjetas de crédito y/o débito
    – Permiso de conducir internacional (por si quieres alquilar coches)
    – Algunos dólares (30 o 40 para pagar visas o contratiempos)
    – Fotos de carnet
    – Cartilla de vacunación internacional
¿Me dejo algo?

viernes, 29 de julio de 2016

Qué tipo de calzado llevar en un viaje

A la hora de planificar unas vacaciones, tus zapatos son parte esencial de tu equipo y equipaje. Para cualquier tipo de viaje, viajar cómodo, con las prendas adecuadas, es una premisa súper importante. Es por eso que, en este post, te orientamos sobre qué tipo de calzado llevar en un viaje. Toma nota.

¿Cómo elegir el calzado para un viaje?

Frente a distintos pares de zapatos, ¿cómo tomas una decisión adecuada? Decidirte por los zapatos adecuados, a veces, suele ser un dolor de cabeza. Y, en algunas ocasiones, cargas más cantidad de lo que precisas. Lo peor es que cuando llegas a destino terminas usando la mitad de los pares que cargaste. Por eso, al momento de tomar una decisión lo mejor es que tengas en cuenta el destino y las actividades que, una vez allí, realizarás. Estos puntos seguramente te marcarán la pauta sobre el tipo de zapatos que deberás seleccionar.
Por ejemplo, si te vas de viaje a la montaña no debes olvidar cargar tus botas de senderismo o montaña. Con ellas podrás explorar tu destino, de forma segura, sin mayores inconvenientes. En cambio, si decides realizar unas mini vacaciones en alguna gran ciudad quizás te arregles con un par de zapatos informales.

Consejos para elegir el calzado para un viaje

Respecto a la cantidad de zapatos todo depende de los lugares que visitarás, fecha en la que viajas y días de estancia.
Las personas que sólo realizan un viaje relámpago hacia alguna ciudad sólo precisarán un par de zapatos que sean de múltiples usos. En ese sentido lo mejor es escoger zapatos cómodos que, aunque sean informales, cuenten con cierta elegancia. Sin embargo, la mayoría de nosotros, cargamos al menos dos pares de zapatos; un par cómodo para caminar y un par formal para una noche de fiesta.
Cuando te decides por tal o cual calzado siempre debes pensar en su versatilidad, confort y practicidad.
Si tienes programado realizar un viaje en el que la mayoría del tiempo estarás al aire libre y el destino que elijes se caracteriza por lluvias frecuentes, no debes pensarlo mucho. Tendrás que escoger un par de zapatos que sea impermeable o, en su defectos, cargar otro par.
Si tus vacaciones tendrán lugar en un destino de playa, no olvides cargar unas sandalias y un par de zapatos ligeros.

jueves, 28 de julio de 2016

Tips para empacar zapatos y botas en tus viajes

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El viajar requiere que pongamos atención especial a qué y cómo empacar, y uno de los grandes retos a los que todos nos enfrentamos es el cómo guardar nuestros zapatos.
Si siempre entras en el mismo dilema y no sabes cómo llevar tus zapatos favoritos a tus viajes, pon atención a los siguientes tips, ¡te serán de mucha ayuda!

1. ESCOGE SOLO LO NECESARIO

No trates de llevar toda tu colección en una sola maleta. Al contrario, elige los zapatos más versátiles que puedas tener y que te sirvan para distinta ocasiones y atuendos. De preferencia opta por colores neutros como el negro, tan o blanco. Y no olvides el número mágico: 3, uno formal, uno casual y uno súper cómodo.
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2. AHORRA ESPACIO

El empacar botas es todo un arte. Dadas las limitantes de peso que puedas tener cuando viajas por avión, siempre intenta guardar el mayor espacio posible.
Una truco muy útil es el de meter cosas pequeñas cómo cargadores de celular, tarjetas o calcetines dentro del tubo de las botas. Jamás se te ocurra meter cosas filosas o puntiagudas ya que esto puede dañar tu calzado.
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3. ACOMODA DE MANERA INTELIGENTE

La regla de oro: siempre empaca tus pares de zapatos juntos. Puedes acomodarlos dentro de una gorra de baño o una bolsa resellable, así también evitas que entren en contacto con la ropa que lleves.
Otro consejo muy útil es que siempre llenes tus zapatos con alguna especie de relleno, ya sea papel periódico o ropa, esto ayudará a mantener la forma original del calzado.
Por último, siempre intenta colocar cosas muy ligeras sobre tus zapatos. De esta manera crearás una especie de sandwich que protegerá a tu calzado ante cualquier golpe.
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STAFF FLEXI

miércoles, 27 de julio de 2016

Cuando pa’ Chile me voy

Santiago combina los recorridos por “shoppings” y paseos comerciales con sitios culturales, arquitectura modernista, tradición y excelente gastronomía. Esta gran urbe, tal vez la capital del Cono Sur que más ha cambiado en la última década, resulta muy tentadora.

Santiago de Chile dejó de ser un destino olvidado a la hora de viajar en plan de vacaciones o bien, para una escapada de fin de semana largo. Además de su cercanía –en distancia y en tiempo– se suman diversos motivos: por ejemplo, Chile tiene tratados de libre comercio con países desde donde llegan productos hasta un 70 por ciento más baratos que en Argentina. 
(fotografías de Christian Quinteros )
La capital trasandina es dueña de un valioso patrimonio cultural, con lugares y sitios de gran interés para visitar y recorrer. Además, su gastronomía goza de prestigio internacional, siendo la cocina criolla chilena una de las más ricas de Latinoamérica. Sin embargo, el motivo que lleva a muchos argentinos a cruzar la cordillera es que Santiago se convirtió en el nuevo destino de quienes hacen del viajar un disfrute para comprar, con la posibilidad de acceder a una amplia variedad de marcas y productos a precios muy inferiores a los de la Argentina.
Caminar y comprar
La mejor manera de conocer la ciudad es recorrerla a pie, aunque las distancias se pueden acortar a través del metro, uno de los sistemas de transporte subterráneo más modernos y eficaces del mundo. Recomendamos utilizar una tarjeta magnética recargable –denominada Bip!– que sirve para combinar las líneas de la red y los microbuses que facilitan la movilización por el área urbana.
Plaza de Armas. Está rodeada de edificios antiguos. (fotografías de Christian Quinteros )
El río Mapocho, que atraviesa la ciudad, sirve de orientación para el turista, quien puede visitar las zonas y sitios de interés que quedan hacia ambos lados. La comuna de Providencia –la “Capital de la capital”, tal como le llaman– concentra la actividad comercial, financiera y social de Santiago. Allí podemos caminar hacia un lado del río por el sector que más cambios manifestó en los últimos años, con antiguas y tradicionales construcciones que parecen disputarle el espacio a majestuosos edificios, como Costanera Center, el shopping más grande de Chile. Este centro comercial incluye negocios de marcas nacionales e importadas que ofrecen precios tentadores para quienes están dispuestos a agotar el saldo de sus tarjetas, principalmente a la hora de comprar ropa, calzados y tecnología. 
El broche de oro es subir hasta el Sky Costanera, el mirador instalado en la parte superior de la torre de 300 metros de altura, la más grande de América del Sur, para obtener una imponente vista en 360 grados de toda la ciudad. Si la idea es recorrer centros comerciales de nivel, los shoppings más caros –Alto Las Condes y Parque Arauco– se encuentran en la comuna Las Condes, el exclusivo sector de la clase alta santiaguina. 
Arte y bohemia 
Muy cerca de esta zona encontramos el Parque de las Esculturas, un verdadero museo a cielo abierto donde se exhiben obras de escultores chilenos. Además, allí se realiza el prestigioso festival de jazz de verano al aire libre. Hacia el otro lado del río Mapocho llegamos a barrio Bellavista, con bares, restaurantes y boliches que se multiplican sobre la calle Loreto. En esta zona también podemos visitar “La Chascona”, una de las casas que perteneció al escritor Pablo Neruda, hoy convertida en museo y centro cultural. 
Barrio Lastarria. Conserva las casas originales de las primeras familias de Santiago. (fotografías de Christian Quinteros )
La bohemia tiene su punto de encuentro en los barrios Bellas Artes y Lastarria, sector que conserva las casas originales de las primeras familias de la ciudad, atravesado por callecitas y pasajes invadidos por cafés, restaurantes, bares, disquerías, librerías, tiendas de diseño, galerías de arte y centros culturales. 
En esta zona de Santiago de Chile se encuentra el Centro Cultural Gabriela Mistral, destruido durante la dictadura militar y, posteriormente, recuperado en una imponente joya arquitectónica metálica, de aspecto oxidado, combinada con hormigón. El conjunto de manzanas que comprende este sector urbano está custodiado por dos pulmones verdes: el Parque Forestal y el cerro Santa Lucía, este último antiguo sitio utilizado por los mapuches como refugio ante el avance de la conquista española. Allí, donde Pedro de Valdivia fundó la ciudad en el año 1541, hoy funciona un atractivo paseo con fuentes de agua y senderos interpretativos.
Plus
Bellas artes
El arte chileno tiene su palacio en el Museo Nacional de Bellas Artes. Creado en 1910, ocupa un elegante edificio art nouveau, en el Parque Forestal. Su cúpula de vidrio fue diseñada y construida por la Compagnie Centrale de Construction de Haine-Sanit-Pierre (Bélgica). El peso de la armadura del domo es de 115 mil kilos, con 2.400 piezas. Entrada gratuita.
(fotografías de Christian Quinteros )
Mercado central
Es ideal para los amantes de las ferias y de la fotografía urbana. En este espacio se destacan pescaderías que ofrecen especialidades como el caldillo de salmón, la centolla y el congrio, pescado frito del día, y una gran variedad de mariscos y frutos de mar, acompañados por pisco.
Sky Costanera
Esta torre de 300 metros de alto es la más grande de América del Sur. Desde su mirador, se obtiene una imponente vista en 360 grados de Santiago de Chile. Abierto todos los días, de 10 a 22; último ascensor, a las 21. Entradas: de lunes a jueves, adultos $ 100 pesos y niños, $ 60; de viernes a domingos y feriados: adultos, $ 160 y niños, $ 100.
La “Miami sudamericana”
Marcas y precios de Miami a menos de dos horas de avión y sin necesidad de tener visa: esa es la fórmula imbatible que ofrece el país vecino, convertido en el boom del turismo de compras. Atravesar la cordillera con la finalidad de traer productos que aquí no se consiguen es, para muchos, un viaje programado, al menos, una vez al año. 
Chile cuenta con tratados de libre comercio con China, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, haciendo que productos importados desde esos países sean hasta un 70 por ciento más baratos que los que se encuentran en Argentina, además de contar con negocios de firmas que aquí no llegaron o que se fueron hace tiempo, tal como sucede con muchas marcas de ropa. Para tener en cuenta: enero y julio son los meses elegidos para conseguir promociones y ofertas sobre los precios de temporada.
Agenda de compras. En enero y julio, los negocios santiaguinos ofrecen promociones y ofertas de temporada. Además de precios accesibles, en Santiago se consiguen marcas internacionales que no se ven en la Argentina.
La ciudad que baila
Santiago de Chile se caracteriza por ser una ciudad donde la diversión popular se traduce en música. Para vivir esta experiencia, lo más emocionante es concurrir a alguno de los sitios donde el chileno se encuentra con amigos para comer, tomar y agitar su pañuelo al ritmo de la cueca urbana o cueca brava. 
Sugerimos: El Huaso Enrique (Maipú 462, zona Centro), La Chimenea (Príncipe de Gales 90, zona Centro) y Club Matadero (Av. Santa Rosa 2260, segundo piso, barrio Matadero). Precios: tablas para dos personas, desde 200 pesos; empanadas de queso, 30 pesos; parrillada de pescados y mariscos para dos personas, desde 500 pesos; ceviche, desde 130 pesos; pastel de choclo (plato típico), 110 pesos; pisco, 50 pesos; cerveza nacional, 56 pesos.
Yo estuve allí
Gabriela Gutiérrez (35), porteña. “Estuve en febrero pasado. Una estadía de dos días completos alcanza para visitar puntos turísticos y hacer compras, aunque recomiendo una estadía más prolongada. Me encantó el Costanera Center para ir de shopping, con buenas opciones gastronómicas y, sobre todo, con grandes tiendas de marcas internacionales como H&M, Forever 21, Mango. La diferencia de precios en la ropa es enorme, y con la misma calidad que en locales de otras ciudades del mundo. Yo combiné mi viaje con paseos por Bellas Artes y Lastarria, donde además de museos y centros culturales, hay galerías en donde perderse y comprar de todo”.
Paula Alvarado (47), rosarina, vive en Santiago. “Trabajo en el área de la música. En este rubro, la ciudad tiene una amplia oferta de actividades, de lunes a lunes, en todos lados: desde centros culturales de comunas y teatros hasta espacios verdes, bares y pubs con música en vivo. En verano, recomiendo el Festival de Jazz al aire libre en el Parque de las Esculturas, con artistas nacionales e internacionales y entrada gratuita. En teatro Oriente podemos escuchar conciertos de música sinfónica, donde participan cantautores nacionales de trayectoria. En los locales del centro hay música en vivo, y además se puede escuchar y bailar cueca brava, el baile nacional”.
Patricio Márquez (46), chileno, vive en isla de Chiloé. “Cada vez que viajo a la capital de mi país por trabajo, visito lugares para comer y disfrutar de la gastronomía de Santiago, que es muy buena. 
Mis sitios preferidos están en el Mercado Central y en el Mercado Vega Central, donde se pueden probar platos típicos, con productos frescos, y a precios muy baratos. 
Para salir a comer y divertirse, los recomendados están en la zona de Bellavista. 
También hay restaurantes de muy buen nivel; muchos figuran en las listas de los mejores restaurantes del mundo, aunque el precio es algo más elevado. Pero vale la pena darse el gusto, cada tanto”.
Datos útiles
CÓMO LLEGAR: vuelo directo Latam (Córdoba-Santiago de Chile) de una hora y 15 minutos, 8.500 pesos en clase económica (ida y vuelta). Algunas agencias ofrecen vuelos promocionales desde 2.500 pesos, en fechas determinadas. 
PASEOS: Plaza de Armas, ideal para fotografiar edificios públicos como el Correo, Municipalidad, la Bolsa de Comercio y la Catedral; Palacio de la Moneda, sede del Poder Ejecutivo nacional, para presenciar el cambio de guardia y visitar el Centro Cultural Palacio La Moneda; Paseo Ahumada, sector de peatonales para andar por calles Nueva York y La Bolsa; Barrio Italia, entre Providencia y Ñuñoa, es el soho de Santiago.
GASTRONOMÍA: en el Mercado de las Flores y el Mercado Vega Central los platos típicos se degustan compartiendo las mesas con los puesteros del lugar. A la hora de tomar buenos tragos, La Piojera. Por este histórico bar (funciona desde 1896) pasaron las personalidades más importantes de la cultura y la política de Chile. 
ALOJAMIENTO: habitación base doble en hotel cinco estrellas, 2.300 pesos por noche (con desayuno); aparts desde 1.500 pesos; hotel boutique, desde 1.300 pesos con desayuno. Alojamientos económicos: 750 pesos en el centro (habitación base doble con desayuno). Un espacio o dormitorio en departamento y casa cuesta cerca de 600 pesos por persona la noche. 
MÁS DATOS: www.santiagocapital.cl

Por Christian Quinteros

martes, 26 de julio de 2016

Consejos para organizar un viaje con amigos

Planificación, flexibilidad y comunicación son las claves para viajar en grupo.


Viajar con amigos puede ser una de las mejores experiencias de la vida. Risas, emociones, complicidad y recuerdos imborrables: la imagen es muy sugerente pero la realidad puede ser otra. Algo que debía ser maravilloso y genial, puede convertirse en una pesadilla si no se planifican ciertas cuestiones con anticipación. Aquí van unos consejos elementales para que el viaje resulte una gran experiencia.

1. Elegir bien a los compañeros de viaje. Puede que parezca obvio, pero, a veces, personas con las que la pasás muy bien en muchas situaciones no siempre son los mejores compañeros de viaje, y una mala elección puede desbaratar un grupo. Hay que mirar que los miembros sean compatibles, que coincidan en gustos y aficiones, e incluso es importante que se vaya más o menos al mismo ritmo: si les gusta dormir o ir de fiesta, si son puntuales, sibaritas... Los pequeños detalles son importantes.

2. El número ideal para viajar en grupo es… Cuantos más son, más difícil es la logística y el desplazamiento, pero es mejor ser un grupo que viajar con un solo amigo, ya que al final, si solo son dos, siempre habrá un momento de tensión. En cambio, si hay más integrantes, los enojos se reparten y siempre hay alguien que puede mediar en las discusiones. Si se mueven en auto, habrá que repartirse en grupos que puedan llenar vehículos enteros; se ahorra dinero.

3. Distribuir las tareas. En todos los grupos hay un compañero que se encarga de organizar el viaje, contactar con los amigos, reservar los tickets, armar el itinerario... Puede que al final sea un viaje fantástico, pero puede que no guste a todo el mundo.
Para que no haya reclamos posteriores por parte de los integrantes menos activos, lo mejor es repartir las tareas entre todos los que van a viajar. De esta forma, todos opinarán y la responsabilidad no recaerá en una sola persona.

4. Definir bien las expectativas. No es lo mismo ir a la playa, que visitar una ciudad, hacer trekking o todo lo anterior junto. Discutir sobre cuál es el objetivo final es importante.
Hay quienes prefieren actividades culturales como visitar museos, mientras que otros prefieren disfrutar de la gastronomía o de las compras y los más dinámicos querrán actividades al aire libre... todo es válido si se habla anticipadamente y se organiza una mini agenda de actividades e itinerarios. Es mejor conocer de antemano los intereses generales y decidir si se pueden adaptar o prefieren no embarcarse en esta aventura.

5. Aprovechar las ofertas. Hay agencias de viajes especializadas en organizar viajes en grupos. Vale la pena consultarlas, porque suelen conseguir mejores precios: descuentos en los hoteles, rebajas en servicios como alquiler de autos, seguros, guías de viajes... Tienen más experiencia, conocen el terreno y pueden ayudar a que sea un viaje genial.

6. Hablar de dinero. Un tema importante es el dinero. Hay que saber cuánto dinero se puede gastar. Es fundamental, antes de partir, hablar sobre el costo real del viaje: hospedaje, si se prefiere un hostel o se quiere ir a todo lujo. Otro punto a considerar son las comidas: ¿serán sencillas, al paso o de restaurante?
En cuanto a las excursiones, cuántas y costo; los desplazamientos en taxi, bus, tren o a pie; salir de fiesta, tragos, propinas... todo puede ser causa de discusión. Es mejor ajustar el presupuesto antes de empezar el viaje y así evitar problemas.

7. Tiempo libre. Una buena política es dar tiempo libre a los miembros del grupo. Como no todo el mundo desea hacer lo mismo ni tiene las mismas expectativas, aunque se haya planificado, a veces, es mejor modificarlos para una buena convivencia.
Puede que alguien esté cansado y quiera dormir, los hay que necesitan su espacio - estar 24 horas juntos es demasiado-, muchos piensan en las compras o simplemente hay algo que al resto no le interesa... Que cada cual haga lo que quiera por unas horas (mientras no sea en lugares peligrosos) es buena idea. Acuerden una hora de regreso y disfruten del relato de lo que hayan vivido ese día.

8. Normas de higiene. Es básico que las personas que vayan a compartir espacio y viaje estén cómodos entre ellos, por este motivo, la higiene es importante.
Por mucho calor que haga, aunque no haya ducha en la habitación, por muchas excusas que podamos encontrar, ir limpio es fundamental. En todas partes hay lugares donde ducharse y lavar la ropa.

9. Usar la tecnología. Cuando se viaja en grupo, normalmente se paga entre todos. En este caso hay alguien que guarda el dinero de todos y lleva las cuentas.
Ahora, la tecnología pone a disposición una forma de contabilizar y pagar los gastos de forma clara. Yaap Money es una aplicación que permite a los particulares enviar dinero de un teléfono móvil a otro de forma gratuita. Ya no hay excusas.

Fuente: La Vanguardia

lunes, 25 de julio de 2016

Descanso invernal

A 90 kilómetros de la ciudad de Córdoba, en el valle de Punilla, este pequeño paraje ofrece un manso arroyo, balneario, parrilleros, sombra en abundancia y hasta una obra de Gustave Eiffel. Pero, esencialmente, brinda paz y encanto natural.
En medio de ciudades y localidades de importante movimiento, yace en el corazón del valle de Punilla este pequeño oasis, muy poco visitado. A menos de un kilómetro de la RN38, enfrente de Los Cocos, bordeando el río Dolores y alejada del ruido turístico, San Esteban aún conserva su sencillez y encanto rural. Se trata de un apacible y pequeño poblado, que ofrece un atractivo diferente, con callecitas estrechas y pintorescas que todavía preservan algunas construcciones coloniales. La paz serrana, en su máxima expresión, se respira a cada metro de este apacible rincón cordobés.
Allá por mediados del 1700, don Esteban Cabanillas –habitante de la ciudad de Córdoba– dejó constancia en su testamento de la posesión de la estancia San Esteban, construida por él mismo en tierras que había recibido como donación de parte de su hermano, el sacerdote Juan de Cabanillas; ambos descendientes de don Bartolomé Jaimes, primer dueño de La Punilla. No obstante, los primeros asentamientos de importancia ajenos a los Cabanillas, se establecieron allá por el 1900 con la llegada del ferrocarril. Hoy, la mayoría de sus 800 habitantes continúan dedicados a explotaciones rurales.
El hogar del invierno
Las aguas del río San Jerónimo y del arroyo Cruz Grande conforman el río Dolores, que bordea San Esteban, aportándole algo de humedad a su clima predominantemente semiárido. Este río -en la mayor parte que atraviesa el poblado, desde el vado hacia la izquierda– es más bien un suave y delgado arroyo, rodeado de costas de pasturas verdes y frondosos árboles que aportan sombra y frescura sin igual. 
En otoño, la belleza de los colores es mágica. Poco a poco, las hojas van cayendo y desnudando los gigantes de madera, pero a la vez tapizan las pasturas con una capa adicional de confort amarillo. Decimos confort porque, al dejar el vehículo a un costado del camino de tierra y acercarnos al río por el pasto espeso, es inevitable sentir la necesidad de tirarnos al piso a leer un libro, dormir una siesta, hacer un pic-nic o, simplemente, a mirar el cielo y disfrutar de los sonidos de la naturaleza. 
En primavera y verano, esos colores ocres se transforman en verde flúo intenso y el pasto se convierte en un sommier natural. El invierno -amarillo, seco y con árboles despejados- conserva intacto el encanto ¡pero cuidado con el frío! Por alguna razón geográfica, San Esteban es uno de los puntos más fríos de Punilla, siempre con algunos grados por debajo de sus vecinos. El pueblo está ubicado a 1.024 metros sobre el nivel del mar y las temperaturas pueden llegar a los 12 grados bajo cero en invierno.
Un cuadro de Punilla
Del otro lado del vado, frente a la pequeña Capilla Nuestra Señora de Fátima, el río se convierte en balneario municipal, con parrilleros y asientos de cemento a lo largo de la costanera. También existe una pileta de agua natural, de profundidad variable. La proveeduría sólo funciona en verano. Pero todo esto parece en desuso, ya que salvo algunos días de calor, no hay gente usando las instalaciones. 
En San Esteban es habitual ver artistas haciendo libre uso del pintoresco escenario natural, concentrados por horas en sus paletas y pinceles, tratando de recrear los colores del paisaje. 
En tanto, continuamos tirados en el pasto, abriendo y cerrando un libro, viendo pastar un caballo y disfrutando de la paz y el relax infinito con que fue bendecido este pequeño paraje, uno más de los tantos enclavados en las serranías cordobesas.
Datos útiles
CÓMO LLEGAR: desde Córdoba, el camino más pintoresco es el del Cuadrado. Tomar RPE53, pasar el ingreso a Río Ceballos y en la siguiente rotonda hacia Salsipuedes, tomar hacia la izquierda (cruce de RP53 y RPE57) y transitar el camino que desemboca en Valle Hermoso. Hasta diciembre de 2016, los últimos siete kilómetros son desviados por el viejo camino de tierra debido a trabajos de mantenimiento. Opcionalmente, recorrer la ruta E55 hasta San Roque y de allí empalmar con RN38, pasando por Bialet Massé, Cosquín, Casa Grande, Valle Hermoso y La Falda hasta llegar a San Esteban.
PASEOS: San Esteban es un lugar ideal para descansar y respirar tranquilidad plena. No obstante, pueden hacerse paseos en el día, como visitar las ciudades de La Cumbre y Capilla del Monte, ir a ver a los amantes del parapente en Cuchi Corral, el dique El Cajón y El Zapato frente al cerro Uritorco, o bien recorrer los parques temáticos de Los Cocos, justo enfrente de San Esteban, a través de la RN38.
GASTRONOMÍA: salvo el ocasional comedor local, no hay restaurantes. Las ciudades de La Cumbre, Capilla del Monte o Los Cocos, en cambio, sí ofrecen una gran variedad de ofertas gastronómicas, con opciones principalmente en pastas, pizzas, parrilladas y casas de té. Los precios, en general, son accesibles y se puede comer por unos 180 pesos por persona, promedio.
ALOJAMIENTO: hay algunas hosterías y hospedajes en el lugar (Portal de Sueños, 550 pesos por habitación doble, sin desayuno) o bien un alojamiento de mayor categoría como el hotel Senderos del Monasterio, que reclama ser uno de los mayores centros energéticos de Sudamérica, ubicado en Dolores (Tel. 03548 494-149). Localidades cercanas tienen una amplia oferta hotelera para diversos presupuestos.

Por Alejandro Parada

sábado, 23 de julio de 2016

Diez consejos para armar bien una valija

Ideas para organizar el equipaje y no olvidarse nada importante
Una valija lista para el viaje
Preparase para salir de viaje supone un ritual complejo: hacer que todas las cosas importantes a llevar quepan en un reducido equipaje. Sin embargo, hay algunas técnicas que se pueden emplear para no dejar nada afuera de la valija.

1.- Siempre se olvida algo importante
Antes de empezar hay que hacer una lista con todo lo que es necesario llevar para el viaje. Invertir un tiempo adecuado en organizar las cosas que se quieren empacar y después dedicarse a guardar todo en la valija con tranquilidad.

2.- Llevar sólo lo necesario
Un tercio (y hasta la mitad) de las cosas que se preparan para llevar a un viaje deberían ser descartadas. Se recomienda disponer todas las preseleccionadas para empacar y discriminar cuáles son las realmente necesarias y cuáles se pueden dejar de lado.
Para elegir bien la ropa es necesario tener en cuenta el clima del lugar de destino y la amplitud térmica. En caso de contar con poco espacio, optar por prendas fácilmente combinables entre sí.

3.- Ropa sin arrugar
Es conveniente que tanto los pantalones como las prendas más pesadas (jeans, sweaters, camperas) se empaquen primero; pantalones pueden ubicarse alternando las cinturas para que no se amontonen sobre un mismo costado y dejando las partes inferiores de las piernas afuera para plegarlas antes de cerrar la valija, una vez que ésta se llene.

4
.- Los zapatos sueltos ensucian la ropa
El calzado debe ir dentro de bolsas para evitar que manchen el resto de las prendas. Se puede utilizar el interior de los zapatos para guardar medias y usar mejor el espacio de las valijas.

5.- Siempre se desempaca primero lo que está en el fondo de la mochila
Es recomendable armar bolsas con ropa doblada en rollitos para tenerla separada por grupos y no tener que desarmar el equipaje o arrugar toda la ropa.

6.- Aprovechar todos los rincones
Los huecos y espacios libres de la valija se pueden utilizar para guardar prendas de algodón o lino dobladas en rollito. De esta forma, se ocupa menos lugar y no se arrugan. Esto sirve también para la ropa gruesa: sweaters, buzos y camperas ocupan menos lugar si van enrollados.

7.- No guardar todo en el necessaire
El cierre de los bolsos tipo necessaire no son impermeables. Es preferible que las cremas, protectores, shampoo, perfume y demás objetos de tocador vayan en bolsas de plástico con cierre hermético.

8.- No llevar elementos cortantes en el bolso de mano
Si el viaje es en avión, recuerde que hay elementos que deben ser despachados junto con la valija. Está prohibido llevar en la cabina del avión cualquier producto líquido o gel (bebidas, shampoo, crema, bronceador, dentífrico, gel para pelo, desodorante, encendedores, aerosoles, etc.) en vuelos internacionales.
Si tiene dudas sobre su equipaje de mano, recuerde consultar con su aerolínea cuáles son los productos prohibidos dentro de la cabina del avión.

9.- Las valijas pueden extraviarse
Si el viaje es en avión y va acompañado, es recomendable empacar la mitad de la ropa en la valija de la pareja, y viceversa. De esta manera, si el equipaje de uno de los dos se pierde, no corre el riesgo de quedarse sin muda de ropa.

10.- Viaje con escalas o en auto
Para las travesías largas en auto y en familia, es conveniente armar una valija especial con cosas de todos los integrantes para no tener que descargar todo el equipaje en las paradas de una noche.

Por Inés Ramírez Bosco
Especial para LugaresdeViaje.com